A todos nos ha pasado alguna vez de ir al supermercado en febrero y encontrar melón o fresas. O ir en diciembre y encontrar pepino. ¿No te parece extraño? En un mundo donde tenemos acceso a una gran variedad de productos en cualquier momento del año, porque las grandes superficies nos lo han hecho creer así, nos olvidamos de la importancia de consumir productos de proximidad y temporada.
Diferencia entre producto de temporada y de proximidad: ¿por qué siempre se habla de los dos conceptos juntos?
El producto de temporada es aquel que se consume durante la estación del año en el que es más óptimo, es decir, son los que se consumen manteniendo su ciclo vital natural. Es cierto que, dependiendo del país donde te encuentres, habrán un producto de temporada u otros. Es por eso que también se habla de los productos de proximidad, que son los locales y por tanto estarán de temporada en la localización que te encuentres.
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Apostar por estos productos no solo es una decisión inteligente para nuestra salud, si no también un acto de apoyo a la economía local y al sector agrícola. A continuación analizamos 6 beneficios que comporta el consumo de productos de temporada:
- Productos más frescos y nutritivos:
Los productos de proximidad y temporada tienen muchos beneficios para la salud. Cuando se cosechan en su punto óptimo de maduración, los alimentos conservan todas sus vitaminas, minerales y antioxidantes, ofreciéndonos lo mejor de ellos mismos. Además, como no tienen que recorrer largas distancias ni ser almacenados durante largos períodos, los productos llegan a nuestra mesa en las mejores condiciones posibles, manteniendo intactas sus propiedades saludables. - Seguridad alimentaria:
Los productos importados de países lejanos a menudo no están sujetos a los mismos controles sanitarios y de calidad que los locales. Esto puede implicar riesgos para nuestra salud, puesto que estos productos pueden contener residuos de pesticidas u otras sustancias nocivas que están prohibidas o restringidas en nuestro país. Consumir productos de temporada, cultivados localmente, nos asegura que lo que estamos comiendo cumple con las normativas sanitarias estrictas y está libre de contaminantes peligrosos. - Apoyar al agricultor local:
Optar por productos locales y, por lo tanto, de temporada es una manera de apoyar nuestro sector agrícola. Los agricultores trabajamos duro para producir alimentos de calidad en condiciones a menudo difíciles, y tu apoyo es esencial para nuestra supervivencia. Cuando compramos productos de temporada, estamos valorando el trabajo de los payeses y ayudando a preservar el paisaje rural y las prácticas agrícolas sostenibles. - Apoyar a la economía local:
Consumir estos productos es también una manera directa de apoyar a la economía local. Cuando compramos alimentos cultivados en nuestra región, el dinero se queda en la comunidad, ayudando a crear puestos de trabajo ya mantener viva nuestra economía. - Sostenibilidad:
Reducir la dependencia de las importaciones, reducir la huella de carbono asociada al transporte de mercancías a largas distancias, contribuyendo así en la lucha contra el cambio climático. - Mejor precio:
Los productos que encontramos en los supermercados o hipermercados fuera de su temporada es porque se importan de países lejanos y, por lo tanto, el transporte se paga caro. En cambio, si los productos son locales se pueden encontrar a un mejor precio además de una mejor calidad.
Ahora que ya conoces todos los beneficios que comporta consumir productos de proximidad y de temporada, ¿te animas a hacerlo?
Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros.
¡Hasta la próxima gladiadora o gladiador!
